sábado, 2 de agosto de 2008

Felicitación del Màxim Muñoz, cmf, Superior Provincial de los Claretianos de Cataluña (España)








MISSIONERS CLARETIANS
PROVÍNCIA DE CATALUNYA
GOVERN PROVINCIAL

Con alegría he recibido el anuncio de los 25 años del Movimiento de Seglares Claretianos, en feliz coincidencia con la celebración del Bicentenario del nacimiento de nuestro Fundador y Padre, San Antonio M. Claret.

Me uno a vuestra celebración, que siento como propia, ya que realmente formamos una misma Familia Claretiana en la Iglesia y en la sociedad, realizando (siempre en camino) el sueño que tuvo Claret de constituir una misma familia evangelizadora desde distintos carismas (presbiteral diocesano, religioso y laical). No hay duda de que en su tiempo Claret intuyó el papel decisivo del laicado en la transmisión de la fe y promovió especialmente ese rasgo en las asociaciones que difundió: no creía que fuese suficiente con cultivar la propia fe, sino que había que comunicarla.

Os felicito de corazón por estos 25 años de búsquedas, consolidación de la vida y misión e implantación en un amplio abanico de tierras y culturas; por la aportación importante que hacéis a la gran familia claretiana, ese tejido que empezó el tejedor Claret en Sallent y que hoy se extiende por todo el mundo como un bello entramado de personas, carismas, instituciones, culturas.

Creo que en tu carta indicas con acierto los retos que tenéis planteados en la actualidad como Movimiento vivo en la Iglesia: renovar el ardor evangelizador, la propia conversión entendida como un dejarse evangelizar continuamente, la formación para estar a la altura de los retos, la dimensión comunitaria, la dimensión internacional e intercultural del movimiento… Son retos que en buena parte compartimos las otras Ramas de la Familia y que por eso es bueno que nos ayudemos mutuamente a afrontarlos sintiendo muy viva la presencia y el testimonio del P. Claret y la fortaleza y ternura del Corazón de María.

Ruego al Padre que os envíe con abundancia el Espíritu que ungió y envió a su Hijo a evangelizar a los pobres para que os de energía y creatividad en vuestro camino.

Con mi felicitación, mi abrazo fraterno en nombre de todos los Claretianos de la Provincia de Catalunya


P. Màxim Muñoz Duran
Provincial de los Claretianos de Catalunya

Seglar claretiana por casualidad... ¿o no?

Mª Jesús Pérez-Solano, sc.
Comunidad Camino de Emaús, Sevilla (España)

Hace ahora 25 años terminé 3º de BUP. Mi colegio no tenía COU (ultimo curso de colegio antes de empezar la carrera universitaria), y para el instituto al que yo quería no tenía suficientes puntos para obtener plaza. Fuera de plazos oficiales y gracias a un amigo de mis padres, se me planteó la posibilidad de entrar en Claret. Dije que sí, y el colegio me aceptó. No conocía de él más que su fama académica. Nunca había oído hablar de S. Antonio Mª Claret y mucho menos del espíritu o familia claretiana. Todo ocurrió por “casualidad” (¿o no?...)

No es el curso de COU para un novato en el colegio muy bueno para otra cosa que no sea estudiar e intentar conseguir nota para selectividad. Ese era mi único objetivo. Un año de transición pasa pronto, y el objetivo final estaba en la carrera que quería estudiar.

Pero el hombre propone... y Dios actúa.

Durante ese año me encuentro en el colegio con que existe un grupo de Antiguos Alumnos, que nos solían acompañar a los de COU en muchas ocasiones. Celebran eucaristías, te ofrecen las salas para estudiar, son simpáticos... poco a poco, y a medida que me relaciono con mis compañeros de promoción que ya los conocen, me voy acercando a ellos.

Están entusiasmados. Uno de ellos (Manolo Caraballo) ha estado ese verano en Colombia en un encuentro mundial. Hablan de un movimiento de Seglares Claretianos. Han ido también otros de Madrid. Se ha escrito un ideario. Termina el curso y llega el verano. Con muchos de mis compañeros de COU voy a Gil García. Trabajo y vida en comunidad. Nos encontramos con Antiguos Alumnos de Madrid. Se sigue hablando de la experiencia vivida en Villa de Leyva. Al volver a Sevilla entro en Antiguos Alumnos y me entregan el Ideario para que lo lea.

Y así, es el Ideario de Seglares Claretianos el primer documento con espíritu claretiano que cae en mis manos... y me cambia la vida. Seguía sin saber apenas nada de la vida de Claret. Mucho menos había leído la autobiografía. Pero me atrajo profundamente tanto lo que en el pequeño libro leo, como lo que esas personas veo que comparten e intentan vivir.

Ahí empezó mi caminar, aunque el ingreso en el Movimiento fuese años más tarde. A partir de entonces, muchos claretianos, seglares, religiosos y religiosas han estado y están en mi vida. Pero si ahora miro hacia atrás veo que quienes me llamaron y dieron testimonio de vida y fe fueron seglares. Con caras y nombres. A ellos les debo mucho de lo que ahora soy, de mi crecimiento en la fe y de mi sentir seglar y claretiano. GRACIAS POR ESTOS 25 AÑOS.

Doy gracias a Dios cada día porque Él escribe mi historia y elige a las personas que pone en mi camino, aunque a mi me parezca “casualidad”.

M Jesús Pérez-Solano, s.c.
Camino De Emaús (Sevilla)

Celebrando el 25 aniversario del Movimiento

Gonzalo Díaz Tudanca
Coordinador del grupo “Corazón de María" de Logroño

Los años finales de la década de los 80 fueron propicios para la reflexión y la formación religiosa para los agentes de pastoral de nuestra Parroquia. La voz de Claret resonaba en el ámbito parroquial, y su carisma misionero era bien acogido por los parroquianos Fue por entonces cuando cuajó la propuesta del párroco de formar un grupo de Seglares Claretianos.
Con qué solicitud fuimos acompañados, a partir de entonces, en nuestro discernimiento por compañeros de Madrid y de Zaragoza hasta ingresar en el Movimiento en la Asamblea Regional de 1990 en Pamplona.

Desde aquella fecha con cuánta lluvia de gracias se ha visto favorecido cada miembro de nuestro grupo. ¡Cómo hemos ido cambiando y superando los objetivos tanto en la misión del grupo como en la personal! Se ha hecho palpable día a día nuestro crecimiento en la fe y en el compromiso cristiano. El Espíritu con su generoso actuar nos ha ido convirtiendo en cristianos más responsables, incorporándonos a la evangelización de la sociedad con el fin de transformar las realidades temporales. La actitud de servicio en el campo de los más desfavorecidos, junto a la colaboración en la Pastoral Catequética y en la de la Salud de la Parroquia, está consiguiendo romper en nosotros posturas de antiguo egoísmo personal.

Por todo ello, al celebrar el 25 Aniversario del Movimiento de SS.CC., nuestro corazón, unido al de todos los miembros de cada grupo, desborda de gozo y alegría, al ver cómo se consolida nuestro Movimiento en el seno de la Iglesia. Es un momento importante para dar gracias al Padre que ha querido convocar en torno a Antonio María Claret a cuantos laicos comparten el carisma claretiano para trabajar como misioneros laicos a su estilo.
Nuestro agradecimiento más sincero para los PP. Misioneros del Inmaculado Corazón de María por los desvelos y orientación que de forma altruista nos han prodigado para que el Movimiento fuera realidad.

Ha sido una andadura breve aún, pero no exenta de obstáculos, mientras hemos ido dando pasos en nuestra tarea. Tras el itinerario recorrido, creemos que ha llegado ya el momento de la coherencia y de la adultez, como movimiento apostólico, para estar en el surco actual de la evangelización en estos tiempos tan especiales que el Señor nos ha reservado.
A pesar de las vicisitudes que podamos encontrar en la misión, el Espíritu tiene muy claro los pasos por los que hemos de caminar; lo nuestro es ser fieles a Él con actitud humilde, pero segura, de agentes evangelizados. En la sociedad de hoy van surgiendo nuevas pobrezas y nuevos retos hacia las que la voz del Espíritu quiere encauzar nuestros pasos en estos tiempos de increencia.

Estamos celebrando con júbilo el segundo Centenario del P. Claret, y aunque la sociedad de entonces fuera hostil a su acción misionera, le urgía llevar la Buena Noticia a la gente de su tiempo, y no falló en su intento. Claret es nuestro modelo a seguir en la nueva evangelización, aunque está claro que “ a vino nuevo, odres nuevos”.