Nuestro hermano Juan Carlos Diaz nos informa sobre los últimos acontecimientos en Honduras
Les informo que en esta mañana del 9 de julio la Hermana Rita Misionera Cordimariana, ha sufrido un atentado cuando se conducía en su el automóvil de la congregación, a la altura de San Alejo comunidad del Municipio de Tela Atlantida.
En el vehículo se trasladaba también agentes de pastoral social, que colaboran en el centro Siloe, ubicado siempre en esta misma diócesis de Atlantida, esta intimidación que están sufriendo todos los defensores de la naturaleza en este sector se esta viendo cada vez mas fuerte. En este atentado murió el colaborador Santiago Pérez, miembro de las comunidades parroquiales.
Urge un Alto a tanta violencia generalizada y dirigida a los grupos campesinos y pastorales de la Iglesia Católica.
Pedimos desde ya oraciones les pedimos anuncien por sus medios estas situaciones en el sector de Atlantida Honduras.
Esperando y confiando en el Dios de la Vida quedo de ustedes en espíritu de nuestro padre fundador San Antonio Maria Claret.
Juan Carlos Diaz sc (Honduras)
Delegado para JPIC (Justicia, Paz e integridad de la Creación) del MSC
Desde España, nos unimos en oración por esta lamentable pérdida pidiendo a Dios por Rita y Santiago. También rogamos por los agentes de pastoral y la comunidad cristiana, que Dios los fortalezca ante las dificultades y los mantenga firmes en la fe.
ResponderEliminarDesde Colombia, nuestro saludo fraterno y de total solidaridad, a las comunidades populares hondureñas y a quienes les acompañan cotidianamente en sus luchas por una vida digna, igualitaria, justa.
ResponderEliminarImportante exigir a las autoridades hondureñas el pronto esclarecimiento de los responsables y sus motivaciones, así como el debido castigo para quienes sean autores materiales o determinadores de este crimen, y sobre todo, garantías de no repetición de estos gravísimos hechos.
Mi más sentido pésame por tan lamentable pérdida. Que su muerte nos haga a todos más fuentes para seguir evangelizando y llevando la palabra del Señor incluso a quienes la desoyen desde la violencia y la intolerancia. Descanse en paz.
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