viernes, 15 de marzo de 2013

Habemus Papam!! ¿Qué dice de los laicos?

Nos unimos a la alegría de la Iglesia Universal por nuestro nuevo Papa Francisco I. Oramos por él para que el Señor le bendiga y el Espíritu Santo lo guíe, y le ponemos bajo la protección de Corazón de María. 

Jorge Mario Bergoglio de Argentina fue elegido este miércoles 13 de marzo como el nuevo papa de la Iglesia Católica. Será pontífice con el nombre de Francisco I. Es el primer Papa miembro de la Compañía de Jesús y también el primer latinoamericano en alcanzar la Silla de Pedro. Dialogante, sencillo, austero, cercano a lo pobres... son rasgos que le caracterizan y marcarán la nueva etapa de nuestra Iglesia. 





Con respecto a sus referencias a Laicos, recogemos declaraciones realizadas hace unos años, cuando finalizó su servicio como Presidente de la Conferencia Episcopal Argentina. "Hay laicos que realmente viven en serio su fe, que se la juegan, que creen que Jesús está vivo y esperan en la resurrección pero mientras tanto no se rascan la guata [la panza], como dicen los chilenos, sino que trabajan esperando que venga el Señor y preparando el camino. Hay un problema, lo dije otras veces: la tentación de la clericalización. Los curas tendemos a clericalizar a los laicos. No nos damos cuenta pero es como contagiar lo nuestro. Y los laicos —no todos pero muchos— nos piden de rodillas que los clericalicemos porque es más cómodo ser monaguillo que protagonista de un camino laical. No tenemos que entrar en esa trampa, es una complicidad pecadora. Ni clericalizar ni pedir ser clericalizado. El laico es laico y tiene que vivir como laico con la fuerza del bautismo, lo cual lo habilita para ser fermento del amor de Dios en la misma sociedad, para crear y sembrar esperanza, para proclamar la fe, no desde un púlpito sino desde su vida cotidiana. Y llevando su cruz cotidiana como la llevamos todos. Y la cruz del laico, no la del cura. La del cura que la lleve el cura que bastante hombro le dio Dios para eso. " La entrevista completa aquí.

En otra entrevista dice: "Toda la actividad de la Iglesia se programó de cara a la misión. Esto conlleva una tensión muy fuerte entre centro y periferia, entre parroquia y barrio. Hay que salir de uno mismo, acercarse a la periferia. Hay que esquivar la enfermedad espiritual de una Iglesia auto-referencial: cuando llega a serlo, la Iglesia se enferma. Es verdad que al salir a la calle, como le pasa a cada hombre y cada mujer, pueden ocurrir accidentes. Sin embargo, si se encierra en sí misma, envejece. Y entre una Iglesia lesionada porque ha salido a la calle y una enferma de autorreferencialidad, no tengo ninguna duda en preferir la primera." La entrevista completa aquí.

No hay comentarios:

Publicar un comentario