lunes, 7 de julio de 2008

Carta del Secretario General

25 años de fidelidad al Evangelio

Celebramos 25 años de la constitución del movimiento de seglares claretianos y la aprobación del Ideario en Villa de Leyva (Colombia). Aquella I Asamblea de 1983 significó “un gran estímulo a seguir a Jesús y a comprometernos cada día con más generosidad en la construcción del Reino de Dios”. Y así sigue siendo después de 25 años. Los seglares claretianos seguimos siendo cristianos que tratamos de hacer nuestra la misión de Jesús en el mundo, vivimos las exigencias del Reino y prestamos en la Iglesia un servicio de evangelización según el carisma y el espíritu de San Antonio Ma. Claret, dentro siempre de nuestra identidad seglar .

El Ideario sigue siendo hoy una guía esencial para responder a nuestra llamada. Como escribían los asambleístas de Florencio Varela, “Es cierto que para el seguidor de Jesús la única norma de vida es el evangelio. Pero el Ideario no es otra cosa que una lectura del evangelio y de sus exigencias más radicales desde la óptica de nuestra vocación y misión; una lectura de todo el evangelio en la que adquieren especial relieve algunos aspectos más directamente relacionados con la misión de los seglares claretianos, es decir con lo que Dios quiere que seamos y que hagamos en la Iglesia el servicio del Reino."

Tras las dos primeras asambleas, hemos seguido trabajando en este ideal: profundizamos en el servicio a la Palabra y su acción transformadora (Madrid, 1991), en el seglar claretiano como comunidad de contraste (Campinas, 1995), en la misión profética (Santo Domingo, 1999), en nuestra misión en el momento actual (Vic, 2003) y en nuestra espiritualidad (Mixco, 2007). Ha sido un importante esfuerzo de ir discerniendo lo más urgente, oportuno y eficaz para la extensión del Reino, procurando como nuestro padre carismático, S. Antonio María Claret, estar atentos a los signos en nuestro tiempo para dar una respuesta adecuada a las demandas de justicia, paz y felicidad del hombre de hoy.

Es esta una ocasión de renovar de nuestro ardor evangelizador. Pero para evangelizar primero hemos de haber sido realmente evangelizados. La conversión y el cambio de vida, personal, familiar y comunitario, es condición indispensable para que surja la acción apostólica del cristiano. No hay evangelización si previamente no hay una conversión radical, una transformación profunda de la mente y el corazón . En el documento de la Asamblea de Guatemala "Formados en la Fragua del Corazón de María. Un camino para vivir la espiritualidad del Seglar Claretiano hoy" encontramos las claves para, bebiendo de las fuentes de nuestra espiritualidad poder ser testigos creíbles: “La experiencia del fuego es la experiencia de encuentro con el Dios de la vida y de la historia, que manifiesta su amor en la trama del mundo”.

Que nuestras comunidades sean evangelizadas y evangelizadoras requiere una continua atención de nuestra formación, y el discernimiento permanente sobre la coherencia de vida cristiana, para poder dar razón de nuestra esperanza. Para poder ser testigos en todos los ámbitos, para transformar desde dentro todas las realidades: la familia, el trabajo, la cultura, la economía, la política, las artes, los medios de comunicación, la ciencia, el pensamiento... Y utilizar todos los modernos medios que estén a nuestro alcance para hablarle al hombre de hoy en un lenguaje actual.

Es cierto que la buena noticia ha de ser proclamada en primer lugar con el testimonio, pero los seglares claretianos no hemos de olvidar que como bautizados tarde o temprano hemos de proclamar la Palabra de Vida: el propio Jesús de Nazaret Hijo de Dios .

La dimensión comunitaria del ideario sigue siendo uno de los pilares vivos del movimiento: La adhesión al Reino conlleva la comunión la Iglesia universal, la gran comunidad de convertidos que se lanza a su vez a la conversión de todos los hombres: en palabras de Pio XII, los laicos “deben tener conciencia, cada vez más clara, no sólo de pertenecer a la Iglesia, sino de ser la Iglesia; es decir, la comunidad de los fieles sobre la tierra, bajo la guía del Jefe común, el Papa, y de los Obispos, en comunión con él. Ellos son la Iglesia“.

La internacionalidad del movimiento, nos ayuda a sentir la universalidad de la Iglesia. La presencia de nuestras comunidades en países desarrollados y empobrecidos, nos ayuda a tener una visión más completa, a conocer tantos problemas que atañen a la justicia, a la liberación, al desarrollo y a la paz en el mundo, y de los que nuestra labor evangelizadora nunca debe desligarse. Como a Claret, la Caridad de Cristo nos urge a poner fin a la deshumanización del mundo actual.

Es tiempo de acción de gracias. 25 años son apenas la mocedad de un movimiento en la Iglesia. Pero hemos de ser conscientes de que, dentro de nuestra pobreza y limitación, esta obra preciosa de Dios es un regalo para la Iglesia. Porque nuestro carisma no es ni el más importante ni el más numeroso, pero es el que el Espíritu ha querido dar a la Iglesia a través de los seglares claretianos. Y esto conlleva la responsabilidad de sacar provecho de los talentos: “Vosotros sois la sal de la tierra. Mas si la sal se vuelve sosa, ¿con qué se le devolverá su sabor?”
Es tiempo de acción de gracias por nuestros hermanos y hermanas en el camino: la Familia Claretiana, que nos enseña, orienta y cuida como se cuidan los hermanos y entre todos compartimos y cuidamos ese tesoro que es el carisma claretiano.

Somos conscientes de haber recibido el don de vivir el misterio materno de María dentro del misterio de Cristo, que nos lanza como en Pentecostés a anunciar al Resucitado . Este amor y confianza nos hace caminar con la alegría y la certeza de quien se sabe en brazos de su Madre.
Pedimos la intercesión de María y de San Antonio María Claret, para que nos iluminen en nuestra labor evangelizadora, para que convierta a los seglares claretianos en saetas que penetren en el mundo y lleven hasta los rincones más oscuros la Luz de Cristo.

En nombre del Consejo General, recibid un fraternal abrazo en el Corazón de María,


Constantino Rodríguez, sc
Secretario General

1 comentario:

  1. Bueno, querido Tino, te devuelvo las felicitaciones aunque sea tarde... hace tiempo que no trasteo internet como antes, y me había perdido la noticia de vuestro aniversario.

    Un abrazo a tí y a toda la familia de seglares claretianos, especialmente los de la Bética, por cercanía.

    Sigue pendiente el café.

    Pepe.

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