domingo, 13 de julio de 2008

Sólo se ama aquello que se conoce. Carta de Juan Carlos Monroy cmf, asesor de la región Bética (España)



"No es fácil determinar la fecha de nacimiento del Movimiento de Seglares Claretianos. Quizás lo más exacto sea hacerla coincidir con su Iª Asamblea General, celebrada en Villa de Leyva (Colombia) del 3 al 10 de julio de 1983"
escribe Antonio Vidales cmf en "Cómo surgió el Movimiento de Seglares Claretianos", opúsculo de recomendable lectura.

Se cumple en estos días el 25º aniversario de este acontecimiento. Estos veinticinco años son una historia desconocida para buena parte de los Seglares de la Región. El desconocimiento de la realidad viva del Movimiento no es deleznable.

Quizá se ha insistido en el Ideario, que ciertamente retrata el alma de Seglares Claretianos, y no se le ha dado un lugar adecuado a la historia.

Pero unas convicciones sin historia compartida, se pueden defender sí, pero no amar.
No podemos enamorarnos de un alma incorpórea. Nosotros queremos a las personas con las que compartimos recuerdos, disfrutamos contándonos momentos agradables que vivimos juntos, o nos entristecemos al revivir sufrimientos pasados. A los buenos amigos les contamos lo que nos ha pasado, y nos interesamos por los años pasado de su vida. Son las historias comunes las que van reforzando nuestros lazos; sentimos que hemos echado raíces allí donde los recuerdos se han ido acumulando.

Pero por mucho que nos alaben las cualidades de un desconocido, no podemos más que admirarlo. Nos resultará alguien cercano -de carne y hueso- cuando conozcamos su historia, cuando sepamos de él.
Así, empezamos a sentirnos parte del Movimiento cuando le vamos poniendo rostros, cuando tenemos historias que contar, cuando compartimos encuentros; empezamos a amarlo cuando se ha vuelto para nosotros una realidad viva, encarnada. Cuando el Ideario se ha hecho carne, cuando ha tomado cuerpo.

Es en esa historia donde Dios se ha ido haciendo presente, ahí es donde se ha ido descubriendo el Espíritu, hecho carne, guiando búsquedas, fortaleciendo luchas, consolando sufrimientos, alimentados esperanzas, suscitando arrepentimientos, generando solidaridad, denunciando pecados, envalentonando entregas... y al reconocerle vivo y activo en nuestra historia, se eleva la oración, se canta la acción de gracias, se entona el perdón, se alza la alabanza, se suceden las intercesiones.

De ahí la oportunidad del envío del triduo por parte de la vocalía general de formación.
Nuestro Dios se manifiesta en la historia. Si abrimos la Biblia para conocerle, le descubriremos en el relato de la historia del pueblo de Israel. Si queremos que su Hijo nos lo revele, le encontraremos en los relatos de la historia de su encarnación en los Evangelios. La acción del Espíritu de Dios queda patente en la narración de los primeros pasos de la Iglesia en el libro de los Hechos de los Apóstoles.

En la pequeña historia del Movimiento se revela el Espíritu de Dios, se manifiesta la voluntad de Dios sobre los Seglares, se siente el palpitar del corazón de Dios entre nosotros.
María, nuestra Madre, se quedaría contemplando el devenir de los acontecimientos, los guardaría con celo en su Corazón, y meditándolos descubriría la grandeza del Señor.
Como ella, nuestra Región se asomará agradecida a esta ventana de la acción de Dios en nuestra Asamblea del mes de octubre. Esperamos contar en ella con algunos testimonios vivos que nos den los registros más humanos de nuestra historia. La participación en la Asamblea puede ser la forma de hacernos partícipes de nuestra historia de una manera viva.

El Secretario General acaba de enviarnos, junto a una entrañable carta suya, la felicitación del Pontificio Consejo para los Laicos. El reconocimiento por parte de la Santa Sede de este aniversario es una invitación a tomarnos más en serio el testimonio de fidelidad de tantos Seglares Claretianos a lo largo de estos años, entre ellos -de manera particular- los de nuestra Región, presentes desde los comienzos de esta andadura, prestando servicios impagables, y no dejándose agostar por la sequía de grupos -ya gracias a Dios superada- ni por las dificultades, pues estaban bien enraizados en las fuentes de nuestra espiritualidad.

Algunas comunidades hemos celebrado estos veinticinco años con una Eucaristía de acción de gracias. Ojalá se sucedan en estos días la celebraciones, las mutuas felicitaciones, las expresiones de fraternidad -fraternidad universal-, el canto del alma a Dios, como María.

Felicidades.

Juan Carlos Monroy cmf
Asesor regional de la Bética (Sur de España)

en Málaga, el día 8 de Julio, a los veinticinco años de aquel...
A las 4,08 p.m. del día 8 de julio quedaba aprobado el primer Ideario y Organización de los Seglares Claretianos. Dicha aprobación fue recibida por toda la sala con grandes aplausos y una inmensa alegría

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