Bilbao, 9 de julio del 2008.
Muy estimados seglares claretianos.
Un cordial saludo.
En primer lugar quiero agradeceros el envío de este recordatorio de la celebración de los 25 años del Movimiento de Seglares Claretianos. En el marco de este año del Bicentenario de San Antonio María Claret, éste es un motivo más para dar gracias a Dios.
La categoría de "memoria" (al menos en la liturgia) no solamente significa recuerdo del acontecimiento pasado sino también, y sobre todo, un querer actualizar y un querer que aquel acontecimiento del pasado se reactualice ahora y siempre en el presente y en el futuro. De la misma manera que uno no es misionero claretiano por haber dado un sí hace muchos años... uno tampoco es seglar claretiano porque pertenezca jurídicamente a la institución. Hay otra "pertenencia" ¿verdad?, aquella que es don y fruto del Espíritu Santo y que se va actualizando y renovando y profundizando en el corazón del seglar claretiano. Aquella pertenencia que es deseo (y los deseos siempre son grandes, ilusionantes, hermosos) y que es realidad (aunque sea débil, pobre, limitada).
Los grandes acontecimientos son de todos aquellos que formamos parte de una misma Familia, de la Familia Claretiana. El rasgo de identidad de la familia se va encarnando de muchas maneras y se va concretando de diferentes modos... pero todos tenemos ese rasgo de familia que es común y que nos hace reconocer y reconocernos que formamos parte de la misma familia. Así lo siento y así os siento a los seglares claretianos y, muy en especial, a aquellos con los que me encuentro (quizá menos de lo que debiera... lo confieso) más a menudo.
Un fuerte abrazo de mi parte a todos los Seglares Claretianos en general y a los que estáis en España, en el Norte y en el Sur, en particular. Que el Espíritu, don de inteligencia y de sabiduría, os ayude a conocer sus caminos y a seguirlos con la mente, con el corazón y con los pies. Que Él siga haciendo de vosotros fermento evangélico y misionero en la gran masa de la historia, del mundo, de la sociedad, del trabajo, de la familia,...
Un fuerte abrazo de mi parte y todo mi ánimo.
Vuestro hermano y amigo.
Joseba Kamiruaga Mieza, cmf.
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